La tierra representa la materia sólida y la estructura del universo dando forma al cuerpo humano y a toda la creación. Gandha tanmatra es la causa primordial de la experiencia del olfato y está directamente relacionado con el elemento tierra. La nariz toma las impresiones externas emanadas de la creación las cuales entran en el cuerpo, la mente, la conciencia influyendo en los niveles más profundos y sutiles del cuerpo. La tierra es regulada a través de la observación directa del consumo de alimentos y la eliminación de los mismos. Si la tierra se presenta un debilitamiento físico general, y si por el contrario hay poca eliminación el cuerpo se vuelve más tóxico. El desequilibrio en la eliminación afecta la calidad del olfato.



Todo el cuerpo depende del elemento tierra para su salud y bienestar, aunque el mamsa, medas y asthi dhatus son los más involucrados en la salud y equilibrio del elemento tierra. Al manifestarse exceso del elemento las estructuras del cuerpo se hacen más grandes, la piel es gruesa, uñas fuertes, músculos grandes, pelo grueso. De otra parte la disminución del elemento da como resultado debilidad de las estructuras del cuerpo, los huesos y hasta puede producirse osteoporosis. La grasa corporal se reduce al igual que la masa muscular, así el elemento tierra disminuido hace experimentar a la persona una incapacidad para enfrentar los retos y desafíos de la vida. La tierra como elemento ayuda a mantener la fuerza y la temperatura corporal.

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En invierno las cualidades del elemento tienden a aumentar más que en otras épocas del año. El elemento tierra se encuentra en mayor cantidad en los granos y frutos secos, legumbres y carnes. En cantidades moderadas se encuentra en los lácteos y en pequeñas cantidades de frutas verduras y especias. En la rueda del ciclo de la vida, la tierra corresponde al periodo de gestación en el útero donde se forma la estructura básica del cuerpo. La tierra es determinante en el crecimiento y desarrollo de los primeros años de vida.