Los cinco sentidos y su relación con el entorno
En el anterior artículo nos referimos a la calidad de vida que logramos en concordancia con la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno y seguimos nuestro recorrido por el camino de la Ayurveda y sus importantes aportes al mantenimiento de la salud perfecta. Detengámonos entonces para observar qué ocurre con nuestros cinco sentidos en el proceso de interacción con nuestro medio ambiente. Hemos dicho que Ayurveda maneja la particularidad natural del individuo desde el concepto de “constitución”. Esto hace que nuestros sentidos experimenten sensaciones únicas y particulares, es decir, cada quien de manera muy singular siente, escucha, come, huele, mira y toca de una manera individual. Ayurveda dirige su atención en la prescripción de un programa centrado en la constitución y desequilibrio de la persona que demanda sus servicios.
La capacidad de curación se inicia en el momento en el que se identifican los aromas, colores, sonidos, alimentos y masajes adecuados para cada dosha (fuerza biológica) de acuerdo a la constitución identificada.
Así, cuando el ojo experimenta imágenes de la naturaleza como las montañas, las flores, los árboles, esto creará en el cuerpo calma y tranquilidad. Sucede lo contrario al experimentar imágenes grotescas y violentas que afectan nuestra psiquis y nuestro cuerpo.
El oído experimenta algo similar, hay sonidos que calman y otros que perturban la calma.
En relación al sentido del gusto, Ayurveda identifica seis sabores (dulce, agrio, salado, picante astringente, amargo) que afectan el cuerpo y la mente. En el sentido del gusto es quizás donde se expresan con más frecuencia generalidades como “el dulce es perjudicial para la salud”. Ayurveda reconoce dos aspectos importantes : a) el equilibrio y la armonía son saludables y el exceso trae enfermedad b) la constitución describe a la persona en el nivel más fundamental. El caso del dulce, este puede ser perjudicial para un tipo de persona, pero beneficioso para otra.
La aromaterapia es una técnica que le permite al sentido del olfato experimentar aromas que fortalecen el bienestar y sirven de medicina en desequilibrios y alteraciones.
El masaje ayurvédico es otra herramienta en la que el sentido del tacto contribuye a prevenir y atender ciertos desordenes físicos junto con la aplicación de aceites utilizando movimientos específicos.
Los cinco sentidos comparten la característica de evocar emociones que están arraigadas en el cuerpo, la terapia Ayurvédica dinamiza estos sentidos y los transforma en herramienta de exploración del cuerpo para promover la salud y la armonía. Para relacionarnos con nuestro entorno de manera apropiada es necesario conocer a fondo estas cinco puertas que llevan información del exterior hacia nuestro cuerpo e integran la dinámica tanto de la salud como de enfermedad. Nuestro reto será aprender a conocerlas para lograr tener un control sobre ellas para elevar nuestra calidad de vida física, emocional y espiritual.